Yo tengo una limitación configurada en Twitter por ejemplo.
Creo que es necesario distinguir el tiempo que pasamos tonteando con el móvil a cuando lo estamos usando de forma productiva o para trabajar.
No se trata de dejar de usar el móvil, sino de no usarlo para chorradas. El móvil per se no creo que sea el problema.
Si estoy unas horas con el aparato, que luego me van a ahorrar un montón de tiempo, por ejemplo si lo comparo con lo que tardo con papel y boli, benditas las horas con el aparato.
Yo también tengo límites en las principales redes sociales, me ayuda a controlar los impulsos de consumo absurdo en determinados momentos del día. Pero si lo que quiero es entrar a nivel digamos profesional, me salto la limitación, claro.
El temazo aquí es que, efectivamente es muy útil, por supuesto, pero a la vez determinadas aplicaciones están diseñadas para que no salgas de ellas y les prestes atención continua.
Me ha encantado la parte de acciones drásticas. En mi caso estoy empezando a practicar algún día que salgo de casa (ej: salgo a cenar con mi pareja) lo de "olvídate el móvil". Cuesta un poco hacerlo, pero ya le estoy cogiendo el truquillo.
Por cierto, también uso one sec app y me es muy útil una vez a la semana (lunes a primera hora) apuntar cuantas veces he desbloqueado el teléfono la semana anterior e ir registrando y viendo la tendencia (llevo 3 años haciendo eso todos los lunes) y poco a poco lo voy bajando (aun así sigue altísimo)
Bueno, yo no soy tan disciplinado como tú y no me anoto las veces. Pero aunque sea intuitivo me di cuenta en su momento de la de veces que abría el móvil ya por reflejo ante cualquier mínima oportunidad. Claro que a veces debemos estar pendientes, especialmente por trabajo. Pero a la vez hay que admitir que nos crea una adicción muy salvaje, acabas buscando notificaciones cada pocos minutos y eso no tiene ningún sentido.
Como siempre, Jorge, muchas gracias por comentar 😉
Yo tengo una limitación configurada en Twitter por ejemplo.
Creo que es necesario distinguir el tiempo que pasamos tonteando con el móvil a cuando lo estamos usando de forma productiva o para trabajar.
No se trata de dejar de usar el móvil, sino de no usarlo para chorradas. El móvil per se no creo que sea el problema.
Si estoy unas horas con el aparato, que luego me van a ahorrar un montón de tiempo, por ejemplo si lo comparo con lo que tardo con papel y boli, benditas las horas con el aparato.
Yo también tengo límites en las principales redes sociales, me ayuda a controlar los impulsos de consumo absurdo en determinados momentos del día. Pero si lo que quiero es entrar a nivel digamos profesional, me salto la limitación, claro.
El temazo aquí es que, efectivamente es muy útil, por supuesto, pero a la vez determinadas aplicaciones están diseñadas para que no salgas de ellas y les prestes atención continua.
¡Gracias por comentar!
Me ha encantado la parte de acciones drásticas. En mi caso estoy empezando a practicar algún día que salgo de casa (ej: salgo a cenar con mi pareja) lo de "olvídate el móvil". Cuesta un poco hacerlo, pero ya le estoy cogiendo el truquillo.
Por cierto, también uso one sec app y me es muy útil una vez a la semana (lunes a primera hora) apuntar cuantas veces he desbloqueado el teléfono la semana anterior e ir registrando y viendo la tendencia (llevo 3 años haciendo eso todos los lunes) y poco a poco lo voy bajando (aun así sigue altísimo)
Bueno, yo no soy tan disciplinado como tú y no me anoto las veces. Pero aunque sea intuitivo me di cuenta en su momento de la de veces que abría el móvil ya por reflejo ante cualquier mínima oportunidad. Claro que a veces debemos estar pendientes, especialmente por trabajo. Pero a la vez hay que admitir que nos crea una adicción muy salvaje, acabas buscando notificaciones cada pocos minutos y eso no tiene ningún sentido.
Como siempre, Jorge, muchas gracias por comentar 😉
Yo quiero empezar a aplicarme el activar modo avión en momentos de concentración o trabajo.
También lo de dejar el móvil fuera de la habitación o evitar usarlo a primera hora de la mañana.
Pues ya verás qué diferencia. Solo el hecho de utilizar los modos de concentración ya ayuda un montón a ganar foco.