El otro día puse una nota hablando precisamente de esto, que organizar era mi forma favorita de procastinación. Porque crees que estás haciendo algo pero en realidad no avanzas nada.
Tienes razón con lo de la regla de los dos minutos, porque treinta veces dos minutitos y se te ha ido el día a la mierda.
Precisamente el ejemplo del email sirve para que todo el mundo lo entienda...es una regla fabulosa si se utiliza mal. Pero mal aplicada lleva a que todo el sistema te parezca una *ierda.
Qué bueno. Lo complicado no es aplicar la regla, es saber cuándo no hacerlo. Y ahí es donde la mayoría nos perdemos: confundimos agilidad con dispersión. Y yo creo que la clave está en decidir desde la cabeza, no desde el impulso.
No puedo estar más de acuerdo. Yo uso la regla de los 2 minutos (o regla de que me es más rápido hacerlo ya antes que meterlo en mi sistema de gestión de tareas), pero lo hago todo seguido.
Es decir, tengo momentos de gestión del correo y ahí es cuando hago eso, no interrumpo mi trabajo porque me entre un mail que puedo gestionar en un minuto, que es la mala interpretación de la regla como dices.
Exacto, eso es. Si tú dejas un bloque de tiempo para gestionar, por ejemplo, el email está bien aplicada. Pero si la excusa de los dos minutos para lo que sirve es para tener las compuertas de la interrupción abiertas, entonces mal.
Tan simple y tan incomprendido, al menos por mi parte
"si vas a tardar más en organizarlo que en hacerlo, hazlo".
vs
"si tardas poco en hacerlo, hazlo".
Gracias Agustí por aportar(me) claridad 🕯️🕯️
No sabía que se llamaba así, pero la verdad que a veces soy víctima de esta regla!!
Muchas veces, aunque sean sólo 2 minutos, mucho mejor planificar.
Qué bueno!! gracias por compartir :)
Todos, creo, hemos sido víctimas de esa mala interpretación. Porque además es muy tentador "hacer cosas" para sentirte más productiva.
El otro día puse una nota hablando precisamente de esto, que organizar era mi forma favorita de procastinación. Porque crees que estás haciendo algo pero en realidad no avanzas nada.
Tienes razón con lo de la regla de los dos minutos, porque treinta veces dos minutitos y se te ha ido el día a la mierda.
Precisamente el ejemplo del email sirve para que todo el mundo lo entienda...es una regla fabulosa si se utiliza mal. Pero mal aplicada lleva a que todo el sistema te parezca una *ierda.
Qué bueno. Lo complicado no es aplicar la regla, es saber cuándo no hacerlo. Y ahí es donde la mayoría nos perdemos: confundimos agilidad con dispersión. Y yo creo que la clave está en decidir desde la cabeza, no desde el impulso.
Eso es Ainhoa, bien visto
Lo aplicaba pero no lo hacía bien. El tema de valorar si es una interrupción o no ya me lleva al modo "planificación" jajajaja
Je je es que la regla de los dos minutos es tan conocida como mal utilizada ;-)
No puedo estar más de acuerdo. Yo uso la regla de los 2 minutos (o regla de que me es más rápido hacerlo ya antes que meterlo en mi sistema de gestión de tareas), pero lo hago todo seguido.
Es decir, tengo momentos de gestión del correo y ahí es cuando hago eso, no interrumpo mi trabajo porque me entre un mail que puedo gestionar en un minuto, que es la mala interpretación de la regla como dices.
PD: gracias por este pedazo de recomendación
Exacto, eso es. Si tú dejas un bloque de tiempo para gestionar, por ejemplo, el email está bien aplicada. Pero si la excusa de los dos minutos para lo que sirve es para tener las compuertas de la interrupción abiertas, entonces mal.