Postales desde la oficina
Una edición veraniega con el ventilador a todo trapo.
Lo confieso: llevo días con las neuronas medio fritas. Y sinceramente, no me apetecía nada hacer otra edición “seriota”.
Entonces me he acordado del reto que hace meses va por TikTok: “escuchamos, pero no juzgamos”.
El juego es simple: uno confiesa un secretito delante del grupo, que antes dice en coro “escuchamos, pero no juzgamos”.
A veces es un chiste. A veces una bomba. Siempre un momentazo de portera.
La mayoría de las veces la cosa es un cachondeo, pero es verdad que alguno no se lo toma tan bien porque es verdad que acaban saliendo burradas como infidelidades, mentiras o pequeñas grandes traiciones. El típico contenido de un minuto que te hace sentir vieja del visillo por un ratito.
Y la portera chafardera que llevo dentro se pregunta, ¿cómo sería eso llevado a la pyme? ¿seríamos capaces de aceptar un reto así?
Como diría Goyo Jiménez: no lo digo, lo hago. Aquí van tres postales ficticias que alguien podría haber enviado a su empresa con ese mismo espíritu: escuchamos, pero no juzgamos.
Y, como dicen en las peores pelis de sobremesa, estas postales están basadas en hechos reales. Algunos personajes, incidentes y líneas temporales han sido ficcionalizados o modificados con fines dramáticos. Cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, es pura coincidencia.
¿Dónde está la bolita?
Empecemos. La primera postal nos la envía Enrique, regional account manager de una importante empresa industrial americana. Para dar algo de contexto a nuestro querido y cotilla lector, lleva consiguiendo sus objetivos más de 10 años seguidos con crecimientos en ventas espectaculares y siempre por encima del presupuesto.
Pero algo hay en Enrique que le mosquea, a ver si adivinas qué. Veamos su postal:
Aquí todo sigue igual, salvo por el pequeño detalle de que este año no cobraremos incentivos.
Vamos como un tiro a nivel ventas, por eso han decidido este junio que los objetivos cambian.
El crecimiento de un 18% previsto ha pasado a un 30%.
Lo que antes era difícil ahora ya roza lo imposible.
Pero ánimo, que nos dicen que lo importante es el compromiso, que somos una familia.
Enrique, desde el parking de otro nuevo cliente
PD: En octubre vuelo a París para la convención anual
Vaya, vaya. O sea, que algún directivo viendo que el equipo iba a conseguir los objetivos que ÉL MISMO había definido pensó que era buena idea cambiarlos faltando un trimestre para cerrar (las empresas americanas cierran año fiscal a 30/9).
Cambiar las reglas del juego cuando vas ganando… brillante estrategia motivacional, sí señor. No se me ocurre qué puede salir mal con una idea así…
¿Te ha pasado algo parecido? Deja tu comentario. Escuchamos, pero no juzgamos.
El arte de reunirse sin propósito
Nuestra segunda bella y ficticia postal nos llega de Patricia, responsable de operaciones en una empresa de servicios B2B que está a punto de lanzar un nuevo producto al mercado.
Te escribo esto a toda leche, que voy hasta arriba...
Esta semana hemos tenido ya TRES reuniones para preparar la reunión del lunes.
En la del martes decidimos que el PowerPoint estaba casi listo.
Pero el jueves se cambió totalmente el criterio y la tuvimos que volver a preparar.
Hoy nos han comunicado que, finalmente, no se utilizará Powerpoint.
Tres reuniones inútiles con cinco personas cada una. Yo ya no puedo más: que hagan lo que quieran.
Patricia, en modo bucle
Lamentablemente la sensación de Patricia es más común de lo que debería. Se tiende a ir a las reuniones sin haber pensado un poco antes. Y eso tiene consecuencias, como malgastar el tiempo del equipo y, de paso, dejarlo quemado para la próxima.
Ya sabes, escuchamos, pero no juzgamos.
Las soluciones casi siempre pasan por entender que antes de nada hay que dedicar tiempo a lo importante. Sobre este tema de la agenda de lo importante escribí hace un tiempo.
El juego del teléfono
Esta nos la manda Elisenda, product manager en una empresa donde lo único que fluye rápido… son los mensajes. Por todos lados.
Hoy he recibido el mismo mensaje por tres vías distintas:
Un correo larguísimo que echa para atrás.
Por Teams, con una mención a todo el equipo.
Por WhatsApp: en el grupo “urgenteurgente” que se creó en marzo y nadie se atrevió a abandonar.
Para remate, luego me han llamado para ver si había visto el mensaje...
Las tres versiones eran distintas.Una tenía un adjunto, otra un “por favor ignora el anterior”, y la tercera era un pantallazo.
¿Cuál vale? Ni idea.
Diego, buscando la luz en una videollamada.
Al parecer, en esta empresa el canal oficial es “el último la lleva”. Y eso es un agobio porque al final no sabes ni para qué sirve el email, si es que sirve para algo. Definir un protocolo, aunque breve, sobre cuáles son los canales para cada caso se ha convertido ya en algo fundamental dadas las opciones.
Si tenéis problemas para poner en vereda todas esas opciones, este es un buen punto de partida.
Escuchamos, pero no juzgamos. En esto tampoco
El chiringuito va cerrando
Y así podríamos seguir, recibiendo postales ficticias desde empresas muy reales.
Más allá de los jajas en todas hay algo que vale la pena escuchar: el punto de vista del equipo, sin filtros y sin caretas.
Si alguna vez te ha llegado un WhatsApp a las 22h con instrucciones contradictorias al mail de las 17h…
Si te han cambiado los objetivos en pleno sprint final…
O si tienes reuniones donde lo único que se decide es cuándo volver a reunirse…
Cuéntame. Escucho, pero no juzgo.
(Lo prometo. Ni siquiera haré captura para ponerla en la próxima edición.)
🔦 Esto es interesante
📹 Ojito a cómo se está poniendo el tema
Los primeros vídeos hechos con IA eran ridículos, pero ya hace tiempo que cada vez son mejores. Mira este anuncio que se ha marcado Liquid Death hecho COMPLETAMENTE con Google Veo 3, flipa:
¿Te imaginas lo que se viene?
🎙️ El podcast de Game of Talks
En mi proyecto paralelo con se nos ocurrió que sería buena idea entrevistar a profesionales que, por un motivo u otro, debían hablar en público con frecuencia. Y oye, a lo tonto llevamos ya diez episodios.
Digo yo que entre sombrilla y mojito igual sacar un rato para escucharnos puede estar bien.
Estamos en Spotify y en Apple Podcast , cómo no. Y oye, que a lo tonto llevamos ya 10 episodios, ni tan mal.
Y ya puestos, recordarte que el verano es un gran momento para formarse, que luego son todo prisas. Nuestro curso IMPACTA es ese empujón para pasar de hacer presentaciones.
Bueno, nada más por ahora. ¿Qué te ha parecido esta edición con sombrilla?
P.D.: Si has llegado hasta aquí, deja una señal. Un like, un voto, un emoji con pareo. Lo que quieras. La mayoría no ha hecho buceo hasta el fondo 😉
Está todo mal, ya sabes. Pero tiene remedio.
Cuídate,
Agustí López
Para tener las neuronas fritas, te ha salido un boletín muy refrescante
La de la bolita de que van cambiándote los objetivos la he vivido varias veces.
También he vivido la de la bolita inversa, es decir, autoengañarse poniendo unos objetivos de crecimiento de x3 en un mismo año y cuando se lleva un trimestre y ya se ve que obviamente no se va a llegar ni a la mita de las propuestas se reducen los objetivos.
Los objetivos irrealistas me molestaban bastante.