Bueno, aquí va. Después de superar el síndrome del impostor y el del folio en blanco y no sé cuántos más toca salir ahí fuera.
Te cuento primero rápidamente de qué va Está todo mal (pero tiene remedio) y qué puedes esperar.
Verás, soy consultor de pymes desde hace bastantes años, lo que quiere decir que he visto (casi) de todo.
Y al conocer una nueva empresa muchas veces he salido de la primera visita con la sensación de que estaba todo mal. De que era increíble lo que me acababan de contar, que no era posible tal nivel de despropósito.
Créeme en esto. Hay muchísimas empresas ahí fuera que se gestionan como el culo. Tan rematadamente mal que es difícil encontrar explicación a cómo consiguen resultados de esa manera.
Cuando la gente te cuenta cómo están haciendo las cosas, o porqué se tomó una determinada decisión te sorprendes de que siendo así hayan llegado tan lejos.
Eso explica porqué muchas de ellas acaban teniendo problemas cuando deben competir en el mundo moderno que les ha tocado o cuando simplemente quieren dar un salto en su facturación. Entonces es cuando a menudo chocan con la realidad y las costuras empiezan a tensarse.
Puede que estés pensando que soy un exagerado o un pesimista o todo a la vez. Y probablemente tengas razón. Pero ojo, esto que te estoy contando no es una sensación únicamente mía. Lo he comentado muchísimas veces con compañeros de profesión y es una idea generalizada.
A lo largo de todos estos años he podido conocer, por supuesto, gente excepcional, con muchísimo talento y grandes habilidades para liderar un proyecto empresarial. También he conocido todo lo contrario, claro, pero eso es harina de otro costal.
Y aún así es particularmente llamativo ver cómo se enquistan los errores. Ver cómo, aún sabiendo que algo está mal, se permite, se alarga en el tiempo hasta convertirse en un mal mucho mayor.
Así que aquí me tienes. Me he propuesto compartir por aquí algunas de las cosas que he ido aprendiendo en estos años. Con ideas y consejos concretos para que tú evites los errores que ya han cometido los demás.
Esto es para ti si…
Lo que voy a contar es para ti si tienes una empresa, aunque sea pequeña o si tienes tu propio proyecto, aunque sea pequeño.
Porque verás, yo estoy convencido de que de los errores se puede aprender. Pero ojo, porque el matiz es importante. Digo que se puede, no que siempre ocurra.
Es decir, si eres alguien con un mínimo de inquietud procurarás aprender de los errores, ver qué pasó y cómo lo habrías podido evitar para la siguiente. Sin embargo, la experiencia me dice que muchas veces cuando aparece el error lo inmediato es buscar excusas y culpables que paguen la penitencia. Meeeeec.
Una de las cosas que he ido aprendiendo con los años es que tendemos a atribuir a las empresas más grandes ciertas habilidades de gestión. Pero créeme que las empresas grandes tienen sus propios problemas precisamente por ser grandes. Cuando emerge un problema no tienen la agilidad de los pequeños, con todo lo que eso conlleva. Su inercia a corto plazo es tan bestia que parece que nada les afecte. Pero a largo plazo los errores se pagan siempre.
De analizar los errores se puede aprender mucho. Si te fijas bien en las historias de los demás puedes aprender a toda velocidad. ¿Te interesa acortar plazos? Entonces, escucha, lee y presta atención a los detalles.
Si, por el contrario, crees que eres más listo que los demás y que a ti no te va a pasar, puede que sea un buen momento para replantearte algunas ideas.
Así que sí, por aquí también hablaremos de errores, claro que sí. Para hablar de éxitos ya está Linkedin y su feria de las vanidades sin fin.
Una penúltima cosa. Mi actividad principal es asesorar a pymes y dar cursos, así que no te sorprendas si menciono y ofrezco mis servicios por aquí. De hecho será lo más normal que te venda algo de lo que hago.
Y ya, la última. Deja que te cuente brevemente qué vas a encontrar y cuándo lo vas a recibir.
Por el momento voy a tener unas secciones fijas, a saber:
💡Algo para pensar
Me gustaría tener un sitio en el que compartir cortas reflexiones, ideas que pueden ser muy potentes y que vale la pena tener en cuenta.
📕Leer es de guap@s
Los libros, ¡ay los libros! Yo soy de esos enfermos que entran en una librería y se llevaría varias bolsas, aún teniendo libros pendientes de leer en casa. Si te gusta leer, seguro que me entiendes 😉.
Ahora mismo no tengo ni idea de si van a ser para siempre, si me inventaré nuevas o si no tendrán sentido con el tiempo. Veremos, nada está escrito en piedra y esto tampoco.
Sobre el cuándo. Me he propuesto enviar está humilde newsletter cada jueves a las 10:00, hora de mi casa. Así que si te suscribes la recibes puntualmente en tu bandeja de entrada, ya sabes.
Por cierto, el logo de Está todo mal (pero tiene remedio) es del diseñador Ferran Roch. Amiguete, por supuesto.
💡Algo para pensar
El prestigioso psicólogo Daniel Kahneman (premio Nobel de economía) recibió hace ya unos años un encargo muy particular. Debía hacer un análisis (y posterior informe) acerca del rendimiento de un equipo de asesores financieros de una empresa que ofrecía sus servicios a tipos con más pasta que tú y yo juntos.
Básicamente lo que le pedían era analizar su capacidad real de predecir las subidas y bajadas de precios de la bolsa a lo largo de los años. Es decir, si había una correlación entre las decisiones que proponían los asesores y el rendimiento de la cartera de inversiones de sus clientes.
Veamos. Cuando se vende una acción es porque el comprador cree que el precio subirá. Y el vendedor, por supuesto, cree que ya no crecerá más. Así que los dos no pueden estar en lo cierto.
Estoy simplificando la explicación, ya sé que puede haber otros motivos para vender. Pero a no ser que seas un hater con las orejas pegadas con loctite me has entendido perfectamente.
Lo curioso de su análisis es que se dio cuenta de que, en realidad, sus previsiones tenían resultados similares a los que se tienen jugando a los dados. Es decir, que no se puede predecir el futuro basándote en datos del pasado.
Nos parece que sí, que podemos adivinar cómo será el comportamiento de las cosas sabiendo qué ha ocurrido antes. Pero no, no es así. Se le llama ilusión de validez y se resume en una frase:
Los errores de predicción son inevitables porque el mundo es impredecible.
Y aún así nos empeñamos en hacer presupuestos y planes lo más recargados posibles. Seguro que a muchos eso les da tranquilidad. Pero yo pediría a los aficionados a la futurología a que hagan un ejercicio de honestidad y revisen cuántas de sus previsiones del pasado se cumplieron.
Las tendencias a corto plazo son fácilmente predecibles, pero no esperemos mucho de los que hacen predicciones a largo plazo. Aunque sean personas con una percepción del futuro más cercano muy valiosa.
Es fácil saber si mañana lloverá o hará sol. Pero es casi imposible saber si lo hará dentro de 27 jueves.
Seguramente por eso Bertie, la hermana pequeña de Warren Buffet, se jacta de haberse hecho millonaria sin hacer una sola operación en más de 40 años. Para pensar en ello un poco, ¿no te parece?

Por cierto, con el informe de Kahneman no se hizo nada de nada. Es muy duro romper el status quo cuando las cosas van bien, toma nota…
📕Leer es de guap@s
No te voy a decir eso de que en la universidad no se aprende y no sé qué chorradas más. La universidad necesita una reforma profunda, pero pasar por allí sigue valiendo la pena.
Sin embargo, creo que he aprendido mucho, muchísimo, leyendo libros. Así que iré haciendo recomendaciones que me han parecido interesantes y que te pueden ser de gran utilidad si gestionas una empresa.
Hoy te hablo de un libro que leí en 2023 y me pareció una bomba. Se trata de "Crea tu segundo cerebro” de Tiago Forte. Seguro que te ha pasado mil veces algo parecido a esto. Has encontrado un contenido interesante, aunque sea de rebote. Y piensas, uau, qué bueno, me lo voy a guardar. Inmediatamente piensas ¿dónde lo meto? ¿En favoritos con los otros cientos? ¿En una nota que luego no encontraré?
Este ejemplo sirve para explicar lo que nos pasa con la vida digital que llevamos todos. Tenemos acceso actualmente a una cantidad de información y conocimiento bestial, como nunca antes.
Sin embargo, encontrar eso que necesitas, cuando lo necesitas, y sin desesperarte puede parecer misión imposible.
Bueno, pues Tiago Forte tiene un método para gestionar toda esa información de forma eficiente. Se llama P.A.R.A., refiriéndose a Proyectos, Áreas de responsabilidad, Recursos y Archivo. De verdad te digo que si lo lees y aplicas lo que cuenta tu vida va a cambiar. Palabrita de consultor.
Cuídate,
Agustí López
Pero bueno que pintaza tiene esto. Enhorabuena por el lanzamiento y me quedo por aquí a leerte, porque estoy 100% de acuedo con el mensaje.
Yo también soy consultor de empresas y cuando rasco y veo como tienen los procesos, los datos que tienen (o mejor dicho que no tienen), la forma de coordinar a sus equipo....flipo en colores.
Y esto ocurre como dices en grandes y pequeñas.
Venga con muchas ganas de las siguientes.
:)