Creo que hoy me voy a meter en un jardín, especialmente si hay alguien de marketing por aquí.
A mí, el marketing me chifla. He pasado buena parte de mi carrera en el sector: primero como responsable de marketing en una pyme, después como freelance, más tarde tuve empresa propia y, desde hace años, de vuelta al mundo freelance. Así que conozco el terreno. He vivido cómo ha cambiado todo desde que Steve Jobs nos puso internet en el bolsillo.
Por eso, te lo digo sin rodeos: en 2024, el marketing para las pymes es más accesible, sí, pero también más difícil.
Si tienes una pyme, seguro que te suena esta paradoja: puedes anunciarte en redes, enviar campañas de email o incluso grabar vídeos para TikTok. Todo está a tu alcance. Pero… ¿cuántas veces sientes que tus esfuerzos no llevan a ningún sitio?
Hoy te cuento por qué el marketing es más accesible, pero también más complejo.
Tres ideas:
1. La democratización del marketing
Antes, el marketing estaba reservado a las grandes marcas con presupuestos imposibles. Hoy no. Herramientas como Facebook Ads, Mailchimp, Canva o HubSpot permiten que cualquier pequeña empresa pueda crear campañas con poco dinero y recursos. Eso es una buena noticia.
Pero tanta accesibilidad trae un problema: ¿por dónde empiezas?
En un mundo con opciones casi infinitas, decidir qué funciona realmente se convierte en lo más difícil. La presión por estar en todas partes y publicar constantemente es enorme. Y cualquier elección implica una renuncia.
El reto ya no es acceder a las herramientas, sino definir una estrategia clara y efectiva. Y eso requiere conocimiento de causa, además de sentido común.
2. El ruido digital y la competencia global
La accesibilidad tiene un precio: la saturación. Tus clientes reciben cientos de mensajes cada día, y la competencia ya no está solo en tu ciudad. Está en todas partes.
Además, las plataformas cambian las reglas del juego constantemente. Lo que ayer funcionaba, hoy puede ser irrelevante. Y si intentas adaptarte a cada novedad del algoritmo, vas a perderte en un bucle de prueba y error.
Las redes sociales sofistican el algoritmo constantemente consiguiendo que tener alcance cueste cada vez más. Ya no vale con publicar un mensaje cualquiera, al contrario. Vemos un desfile constante de adaptaciones necesarias para destacar. Las cosas cambian tan rápido que mantenerte al día ya es un esfuerzo considerable. Y a la vez, imprescindible si quieres destacar.
Crear contenido con alcance no es imposible, pero sí más complejo que nunca.
3. La falta de tiempo y especialización
Aquí viene el verdadero reto para muchas pymes: el tiempo. Hacer marketing no es solo publicar en redes o enviar un email. Requiere estrategia, creatividad y análisis constante.
El mundo del marketing digital es fascinante, pero va a una velocidad de vértigo. Los fundamentos no han cambiado (hola, Kotler), pero las habilidades necesarias son cada vez más específicas y fugaces.
Por eso, la clave, opino, está en simplificar y enfocarte:
En lo que realmente funciona para tu negocio.
En tener una estrategia clara que puedas medir y ajustar sin volverte loco.
En no salir corriendo detrás de la última novedad, por atractiva que sea.
No se trata de estar en todas partes. Se trata de estar y hacer lo que realmente importa.
¿Qué opinas tú?
¿Hoy te resulta más fácil o más complicado hacer marketing en tu empresa? Me encantará leer tus reflexiones y experiencias.
🔦 Algo para pensar
Hace poco
advertía en un artículo publicado en La Vanguardia de algunas de las preocupaciones que nos trae la tecnología.Es un artículo corto pero muy interesante, con muchos hilos de los que tirar. Ahora que viene Navidad va bien armarse de conversaciones interesantes he he.
Te recomiendo que lo leas, claro. Aquí dejo las frases finales, a ver si te despiertan la curiosidad:
La revolución digital está provocando que una nueva minoría acceda a la riqueza y el poder escapando del control de los estados nación.
La tecnología está descolocando a la política, que está dejando de ser un mecanismo eficiente para administrar la sociedad.
Necesitamos de manera urgente un nuevo marco legal y fiscal, como mínimo, y, visto cómo van las cosas, nos tendremos que poner serios. Serios y exigentes.
📕Leer es de guap@s
No te voy a engañar, el libro de hoy es más nostalgia que otra cosa. Se trata de uno de los primeros sobre marketing que cayeron en mis manos. Aunque lo había podido leer prestado me compré esta edición del milenio para poderlo tener en casa.
En fin, ahora que todo va tan rápido, que hay libros muy de nicho me parece interesante reivindicar los fundamentos.
Con Kotler aprendí la leche de conceptos que, hasta entonces, no llegaba a comprender. Y admito que no hay ni una página en el libro sobre lo digital y todo lo que hemos vivido. Pero hoy lo he vuelto a ojear y oye, no ha aguantado mal el paso del tiempo. Muchas de las lecciones supuestamente transgresoras que ahora vemos y leemos vienen de libros como este que te traigo.
Kotler es un fenómeno (tiene más de 50 libros publicados) y está considerado por muchos como el padre del marketing moderno. Su contribución a la industria es enorme y es alguien con montones de buenas citas.
Pero hoy nos vamos a quedar con una , a ver qué te parece:
"Hoy tienes que correr más rápido para no estar en el mismo lugar".
Sencilla pero profunda, ¿verdad?
Por cierto, la semana que viene nos tomamos fiesta por aquí. Espero que, como yo, tú también lo puedas aprovechar para estar con los tuyos.
Está todo mal, ya sabes.
Pero tiene remedio.
Cuídate,
Agustí López
Kotler es y será un gran maestro para los que hemos estudiado y trabajado con Marketing. Realmente, lo que dices es muy cierto, hacer mkt hoy es desafiante, pero el truco está en simplificar si que si!.
Quizá no es más difícil ni más sencillo. Me da la sensación de que, como en muchos otros ámbitos, todo está mucho más polarizado y “las medias tintas” tienen menos efecto, o les cuesta más ser visibles. No sabría decir cual es la mejor estrategia en un panorama de este tipo, pero aunque suene a tópico, la autenticidad, la coherencia y la constancia en las entregas de calidad podría ser el mejor marketing