No, la IA no va a salvarte. Pero puede ayudarte (si sabes cómo usarla)
Cómo navegar la ola tecnológica sin perder el norte (ni el presupuesto)
La IA ha llegado a la empresa como un tsunami silencioso: ya está aquí, y está reconfigurando todo. Están las grandes corporaciones como locas volcando montañas de dinero en el tema con inversiones de todo tipo, empezando por las infraestructuras necesarias.
Y, cómo no, con un impacto ya directo a nivel de despidos:
British Telecom: 55.000 empleos menos en 10 años.
IBM: 7.800 despidos confirmados.
Microsoft: 6.000 recortes y sumando.
Cuando estas empresas se aprietan el cinturón, el resto nos ponemos nerviosos. Y con razón. Con este panorama, y la tonelada de noticias tecnológicas diarias que recibimos por tierra, mar y aire no es de extrañar que muchas empresas tengan las orejas levantadas.
¿Tendré que reducir la plantilla?
¿Mis servicios, se verán sustituidos por una IA?
¿Es una moda más y mejor esperar a la próxima ola?
Miedos que no son nuevos, que siempre han estado ahí. Los mismos perros con distintos collares. Como dice Fernando de la Rosa, lo que pensamos acerca del futuro de la tecnología dice más de nosotros que del futuro de la tecnología.
Veo en muchos de mis clientes una sensación de agobio con el tema, viéndose superados por tanta noticia que empequeñece a la anterior. Grandes anuncios seguidos de cambios (casi) definitivos. Llegó DeepSeek y parecía que Nvidia se iba al carajo. Al final ni tanto ni tan poco.
Así que, ante tanta duda y zozobra, se me ha ocurrido pedirle a Fernando que nos eche una mano y nos ayude a entender si esto de la IA es una ayuda, un salvavidas o por el contrario no es más que un engorro y la estaca que nos clavará en la cruz.
Por cierto si todavía no sigues a Fernando de la Rosa no puedo recomendarte más que lo hagas. Su newsletter es de esas que debes tener en tu Top 10 de fuentes.
Si aún no le sigues, hazte un favor y empieza hoy. Su newsletter lleva años ofreciendo contenido de calidad (aunque él tenga espíritu jovenzuelo). Aprenderás, pensarás mejor y tomarás decisiones con más perspectiva.
Aquí puedes encontrarla:
Bueno, aquí te dejo unos minutos con el artículo que Fernando ha escrito para esta edición, nos vemos en unas líneas:
¿Puede la IA ayudar a las pymes?
Cuando se habla de pymes, la definición suele centrarse en el número de empleados o el volumen de facturación. Pero esta forma de agruparlas es insuficiente: no refleja su diversidad ni su complejidad.
He trabajado toda mi carrera en y con pymes, en distintos sectores, y precisamente por eso me cuesta dar consejos genéricos. Porque cada pyme es un mundo. No tiene nada que ver una gestoría de 12 personas con una empresa de productos digitales de 5 personas con mucha tecnología. Y, sin embargo, ambas se engloban bajo la misma etiqueta.
Cuando Agustí me pidió este artículo, no sabía bien cómo enfocarlo. ¿En qué puede ayudar la IA a una pyme si cada una es distinta?
Si queremos que una pyme adopte la IA con éxito, hay que empezar por lo básico: que le resuelva un problema real. Y aquí es donde la cosa se complica. Porque cada pyme tiene sus propios retos… pero también hay patrones comunes. Después de años trabajando con muchas, creo que hay cinco grandes problemas que se repiten:
Clientes
Una pyme existe porque ha conseguido uno o varios clientes. Captar y retenerlos es el mayor reto: si no hay clientes, no hay negocio.Multitarea
En una pyme todos hacen de todo. Las áreas no están separadas. Da igual tu cargo: si hay que hacer otra cosa, se hace. La flexibilidad no es una opción, es la norma.Recursos limitados
El presupuesto suele ser ajustado. No hay grandes planes de inversión, solo un Excel con una cifra a alcanzar. Todo euro cuenta. No se invierte, se gasta. Todo se ve como gasto.Financiación
Los clientes no siempre pagan cuando deberían, y los bancos no lo ponen fácil. Conseguir crédito o inversión es una batalla constante.Tecnología
La tecnología suele ser más un mal necesario que una solución. Nada funciona perfecto, pero funciona. El ERP, el CRM, el paquete Office… solo se cambia si es imprescindible. Y cambiar cuesta, porque nadie se encarga y todos lo sufren.
Si tienes una pyme, probablemente has sonreído al leer alguno de estos puntos.
Y ahora llega la IA. ¿Va a solucionarte alguno de estos problemas? Siento decirte que no. La IA no te va a resolver ninguno de estos cinco problemas de forma directa.
Pero aun así, la IA puede ser valiosa. Mi teoría es sencilla: para que la IA sea realmente útil, debe servir para resolver problemas. Y puedes usarla de dos formas: para resolver tus propios retos internos, o para ayudar a tus clientes con los suyos.
Este segundo enfoque me parece más interesante. Orientarse al cliente, como se ha hecho siempre. Una pyme existe porque alguien creyó que le podías ayudar y estaba dispuesto a pagarte por ello.
No hay nada que fidelice más a un cliente que tú sepas más que él. Y no hay mejor forma de atraer a uno nuevo que explicarle algo que aún no sabe. Cuanto más profundo sea tu conocimiento sobre la IA, más posibilidades tendrás de captar o fidelizar clientes.
La IA será, con el tiempo, una tecnología invisible, una commodity. Así que este es el momento de aprovecharla. Estamos en una ventana de oportunidad: quienes más sepan, captarán más atención, porque resolverán problemas más rápido y mejor.
¿Mi consejo si trabajas en una pyme? Aprende todo lo que puedas sobre IA. Y cuando sepas, habla con tus clientes. Escucha sus problemas. Explícales lo que no saben. Eso te abrirá puertas.
Con lo duro que está el mercado, tener oportunidades ya es mucho.
¿Qué te ha parecido? ¿Cómo lo ves ahora?
Mi opinión va en la misma línea que lo que te cuenta Fernando en su artículo. Es decir, veo cada día cómo las pymes son cementerios de CRMs, de ERPs infrautilizados y de licencias Microsoft que se pagan sin saber exactamente por y para qué. De todo.
Y no digo que nada de eso sea conveniente, pero solo si para ti lo es. No hay un patrón único cuando hablamos de pyme, ni siquiera cuando hablamos de empresa.
¿Hay una tecnología que te soluciona un problema? A tope con ella.
¿Debes tirarte a la moda para no perder el tren? Pues mira, no. Lo más seguro es que acabéis malgastando tiempo y dinero.
Lo que debes tener en cuenta es que ahora mismo hay una explosión de oportunidades a nivel tecnología como nunca antes. Y creo que ese es el punto interesante, que puedas integrar la curiosidad por la tecnología como algo natural.
Porque cuanto más natural te resulte hablar de tecnología, más fácil te será ver (y aprovechar) las oportunidades que otros no ven.
Como te decía antes, la newsletter de Fernando es una de esas que más te vale tener cerca. No solo puedes aprender muchísimo, además te ayudará a pensar mejor y a que te puedas formar mejores opiniones.
💥 Cómo van las cosas en Game of Talks
Te conté hace poco que desde Game of Talks, mi proyecto paralelo con hemos lanzado el curso IMPACTA: de la idea a tu mejor presentación.
Es un curso pensado para ayudarte a hablar en público partiendo de nuestra experiencia como organizadores TEDx. Después de preparar más de 300 charlas durante 10 años compartimos por primera vez buena parte de lo aprendido.
Por eso hemos creado algo práctico, con chicha pero que no te ahogue nada más entrar.
Con 9 módulos en vídeo que puedes seguir a tu ritmo.
Con ejercicios para que te pongas en marcha.
Con materiales extra descargables.
Con charlas TED recomendadas que acompañan el contenido
Con acceso exclusivo a un análisis detallado de más de 25 charlas TED
¿Que cómo van las cosas?
Abrimos hace poco el lanzamiento con un Bonus muy especial, una sesión individual con Cristina y conmigo de una hora. Una sesión para tratar cualquier tema relacionado con tus charlas y presentaciones. Habíamos abierto 10 plazas del curso con ese bonus y, tal y como esperábamos, se agotaron hace unos días.
Ninguna novedad, es algo totalmente esperable porque solo esa sesión tiene un valor superior a los 100 € que vale el curso. Y no es que seamos idiotas vendiendo o que nos guste poner precios absurdos. Lo que buscábamos era validar el curso cuanto antes y recibir las primeras valoraciones.
Así que objetivo conseguido. ¿Quiere decir eso que se acabó el lanzamiento? Ah, no, en absoluto.
Seguimos en lanzamiento y por eso el curso todavía tiene el bajo precio de 100€ que, como el amor adolescente, tampoco es para siempre. A partir del 1 de julio pasa a su precio definitivo de 200 €.
Aviso, no somos para nada aficionados a quedar mal con la gente que nos compra cosas, así que no haremos descuentos a nuevos compradores que traicionen tu confianza.
Traducido, a partir del 1 de julio el precio nunca será inferior a esos 200€.
El mejor momento es ahora:
☕️ Para tomar un café
Hoy con:
Pep Martorell
Hay una idea que tal vez está pasando algo desapercibida para el gran público, y es la bajada de costes en el entrenamiento de nuevos modelos. Hemos pasado de miles de millones a prototipos con inversiones ridículas.
¿Qué implica eso? Seguramente la llegada de la universalización y el acceso de todo tipo de agentes a la creación de nuevos modelos. Vienen curvas.
Alvaro García
Leer libros o artículos o lo que sea es genial, pero puede que caigas en el síndrome del coleccionista (me acabo de inventar el nombre). O sea, que guardes por guardar sin mejorar tu conocimiento.
Para darle la vuelta a eso lo mejor es tomar notas con cierto criterio. Si no, te puede pasar que la idea por un momento te parezca brillante pero que al final tenga poco efecto en ti.
En este post Alvaro te deja unas cuantas ideas muy muy concretas para que tomes mejores notas, no tienes excusa amigo:
Nada más por esta semana, nos leemos en comentarios o ya el próximo jueves puntualmente a las
Está todo mal, ya sabes. Pero tiene remedio.
Cuídate,
Agustí López
¿A qué no sabes quién ha sido el último invitado del podcast?
Me ha gustado bastante el artículo. Creo que en una pyme se está siempre apagando fuegos y nunca se encuentra el momento para detenerse y ver qué se puede hacer con la IA.
Está muy bien esa aproximación de los problemas. Estaría bien que se hiciera una tabla con los problemas y luego se fuera uno por uno comprobando si la IA puede ser útil para solucionarlo.
Además de los puestos que se pierden, hay otro punto de vista: los que no se crean. Yo por ejemplo, antes de contratar a nadie voy a exprimir la IA al máximo.