Qué tienen en común TED, The Cure y tus próximas presentaciones.
De mi primera charla desastrosa a crear un curso para que no te pase lo mismo.
La semana pasada te hablaba de los proyectos paralelos. De cómo, en medio del caos diario, a veces una idea pequeña crece hasta convertirse en algo importante. Algo que tira de ti. Algo que se pone serio.
Hoy quiero contarte cómo uno de esos proyectos ha marcado mi vida profesional y por qué ahora ha dado un paso más.
Verás, la primera vez que hablé en público fue en 2º de BUP, lo que ahora viene a ser 4º de la ESO. Teníamos que preparar una charla sobre algo personal. Yo elegí hablar de música. Y no se me ocurrió otra cosa que conectar Lovecats de The Cure, In the middle of the road de The Pretenders y Walk on the wild side de Lou Reed. Con 15 años.
Aún recuerdo las caras de poema de (casi) toda la clase. Porque mientras me la preparaba en mi cabeza sonaba todo grandioso. Iba a arrasar, a salir ovacionado de aquella clase llena de hormonas descontroladas. Pero no, mis amigos de colegio cristiano y las niñas con diadema no se esperaban algo así.
Pero la culpa, en realidad, solo era mía. No supe entender cuál era mi audiencia y qué tipo de contenido encajaría mejor.
Ahí descubrí dos cosas: que hablar en público podía ser algo grande... y que también podía ser una fuente de sufrimiento y vergüenza. Ese día el pequeño rebelde que llevo dentro volvió a casa con la cinta cassette entre las piernas.
Muchos años después, tras dar montones de charlas y cursos, me metí en el lío de crear TEDxTarragona. Diez años al frente de la organización, decenas de ponentes preparados, y más de 2 millones de visualizaciones acumuladas.
De toda esa experiencia me llevo una idea central: una buena charla no se improvisa.
Se diseña. Se ensaya. Se pule.
Eso y que no hace falta haber nacido siendo un gran orador para dejar huella.
Descubrir y conocer en profundidad las charlas TED cambió completamente mi estilo y método de preparación. De hecho, se podría estar hablando horas y horas de las charlas TED porque su impacto en el mundo de las conferencias no admite comparación.
Pero si tuviera que destacar algo, me quedo con estas tres ideas:
1️⃣ La capacidad de síntesis: una sola idea fuerte, clara, memorable.
2️⃣ El diseño: con narrativa, no con puntos de PowerPoint.
3️⃣ El ensayo como base de la naturalidad: no para memorizar, sino para sonar libre.
Desde entonces no he dejado de pensar en esto: ¿por qué nadie nos enseña a presentar en público con método? ¿Por qué seguimos pensando que hablar en público es solo cuestión de carisma, cuando en realidad es cuestión de claridad?
Claro que hay gente que tiene más facilidad, pues claro.
¿Obama, Oprah o Jobs tienen un don natural? Pues seguramente sí. Lo mismo que Bruce para la música o Vincent para la pintura. Pero, ¿tú crees que Rafa habría ganado 14 Roland Garros sin entrenar todas las semanas de su vida?
Y aún así, ¿qué sería de la música o del deporte sin todos esos millones de personas que cada día se dedican a ello sin ser grandes estrellas?
Por cierto, cuando he dicho Obama seguro que has pensado en Barack, normal. Pero ojo, porque Michelle también tiene una gran oratoria.
Algo que saben todos los conferenciantes, los súper famosos y los que no, es que la preparación es clave, no hay más truco que ese. Y cuando alguien se enfrenta a una charla sin una buena preparación le pasa lo que a mí con mis imberbes coleguis.
Las consecuencias se notan. Presentaciones que no van a ninguna parte. Diapositivas que distraen. Charlas que no convencen a nadie. Profesionales que saben mucho, pero no saben transmitirlo.
Y al final, lo que se pierde no es solo la atención del público, sino oportunidades reales: un cliente que no entiende tu propuesta, un equipo que no se alinea con tus ideas, un socio que no acaba de confiar en tu visión.
De toda esa inquietud, compartida con , nació nuestra colaboración en Game of Talks y el libro “Hablar en público en 4 pasos”.
Por eso ahora hemos creado el curso IMPACTA, una guía clara para preparar tus presentaciones con propósito, estructura y foco. Para que se entienda lo que dices, para que conecte con quien escucha, y para que deje huella más allá del escenario.
Te damos un método para:
Definir bien tu objetivo antes de escribir una sola palabra.
Construir tu charla como una historia con ritmo y tensión.
Eliminar el ruido y centrarte en lo esencial.
Ganar seguridad sabiendo que tu mensaje tiene forma, fondo y dirección.
No necesitas experiencia previa.
No necesitas tener el carisma de Küppers (que es enorme).
Solo necesitas tener algo que decir, y estar dispuesto a decirlo bien.
Preparar tu charla con método. Presentar con claridad. Dejar huella.
Eso es IMPACTA.
Y si te interesa, ahora mismo está en lanzamiento al precio de lanzamiento de 100 €.
No te voy a contar la milonga de que vale mucho más, como queriendo decir que somos medio tontos por pedir tan poco. Tal vez seamos medio tontos, no digo que no. Pero hemos querido testear rápido si el planteamiento es correcto o si en el futuro mejor hacemos ajustes. De ahí el precio.
Una vez acabado el lanzamiento, el 30 de junio, el curso pasará a tener el precio de 200 €, que nos parece más justo para el valor que hay. Y ya nunca bajará ni habrá descuentos, ni viernes oscuros ni lunes telemáticos.
Esto es lo que encontrarás si decides entrar en IMPACTA:
9 módulos de contenido estructurado y con sentido común
Más de 3 horas de vídeo en formato conversación
Materiales descargables que complementan tu aprendizaje
Ejercicios para que te pongas en marcha y le des caña a tus charlas
Todo eso y una selección de más de 25 charlas TED que hemos analizado para que tú no tengas que hacerlo.
💥 ALERTA BONUS EXCLUSIVO
Y para que la gente se acabara de animar, hemos incluido un último bonus muy especial que ni siquiera vendemos por separado: una sesión 1 to 1 con conmigo y para ayudarte a aterrizar tu próxima charla.
Habíamos abierto 10 plazas de este bonus y mientras te escribo esto ya solo quedan 5. Si interesa, atención porque debes escoger la opción del curso con bonus, mientras esté disponible, claro. En cuanto se llenen esas 5 plazas la opción quedará automáticamente desactivada.
Que no te vuelva a pasar como a mí con Lovecats, hazme el favor. Hazte un favor. Que esta vez la charla te salga como la imaginaste.
Por cierto, qué gran canción…
🔦 Esto es interesante
Esta campaña de Burger King es simplemente genial.
¿Te imaginas a Messi, Ronaldo o Mbappé luciendo la camiseta de un club de cuarta división… con el logo de Burger King? Eso ocurrió con el “Stevenage Challenge”: la marca patrocinó al modesto Stevenage FC para aparecer en FIFA 20 y retó a los gamers a marcar goles y subir los clips a redes.
El resultado: 25 000 jugadas compartidas y 1,2 mil millones de impresiones, convirtiendo a Stevenage en el equipo más usado del juego y demostrando que la creatividad puede más que los millones.
Claro que las grandes empresas tienen las de ganar en el juego de captar la atención pero, ya ves, a veces el ingenio cuenta.
Está todo mal, pero tiene remedio.
Cuídate,
Agustí López
Esta edición la he leído tarde y no me había enterado de lo de tu curso. Me he precipitado a comprarlo.
Maravilloso encontrar a alguien que sepa lo que es el BUP. Ya somos bichos raros, querido Agustí.
Steve Jobs tenía probablemente un don natural, pero también preparaba sus presentaciones de forma casi enfermiza.
Yo vi a The Cure en el Festival de Benicassim en 2003 y flipé. Mi canción favorita sigue siendo Just Like Heaven.